
Arcos de la Frontera, la puerta a los Pueblos Blancos de Cádiz

04/03/2025
Lugares que visitar
A poco más de una hora en coche desde Gravina 51, Arcos de la Frontera se presenta como el punto de partida ideal para recorrer la Ruta de los Pueblos Blancos de Cádiz. Su casco histórico, asentado sobre un impresionante promontorio, regala vistas panorámicas que se extienden hasta la Sierra de Grazalema, además de ofrecer una arquitectura que fusiona el legado andalusí con el encanto de los pueblos tradicionales andaluces. Sus callejuelas empedradas, flanqueadas por casas encaladas con balcones de hierro forjado y macetas coloridas, invitan a perderse en su historia y belleza. En cada rincón de este pueblo, se pueden encontrar detalles que reflejan su rica herencia cultural, desde antiguos escudos nobiliarios hasta patios floridos que evocan la esencia andaluza.
La Plaza del Cabildo y su mirador
El corazón de Arcos de la Frontera es su Plaza del Cabildo, una explanada que concentra algunos de los monumentos más emblemáticos del pueblo. Aquí se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, un templo de origen mudéjar con una imponente torre barroca, y el Balcón de la Peña Nueva, conocido popularmente como el "Balcón del Coño" por la exclamación que provoca su impresionante altura sobre el valle del río Guadalete. Desde este mirador, la vista se pierde entre campos de cultivo y montañas, ofreciendo una de las estampas más fotogénicas de la zona.
El Castillo de Arcos y la Puerta de Matrera
Presidiendo la Plaza del Cabildo se alza el Castillo de Arcos de la Frontera, una fortaleza de origen musulmán que, con el tiempo, se transformó en residencia de los Ponce de León. Aunque su acceso no está permitido al público, su silueta sigue dominando el horizonte del pueblo. Muy cerca se encuentra la Puerta de Matrera, uno de los accesos históricos a la localidad, coronada por una imagen de la Virgen María y testigo del pasado medieval de Arcos.
Iglesias, palacios y tradiciones
El patrimonio de Arcos no se detiene en su plaza principal. La Iglesia de San Pedro, con su impresionante torre barroca, y el Palacio del Conde del Águila, un hermoso edificio mudéjar de los siglos XIV-XV, son paradas obligatorias en el recorrido. Además, en una de las casas junto a la Plaza del Cabildo se encuentra un Nacimiento permanente, un belén artesanal de gran tamaño que sorprende por su detalle y realismo.
Gastronomía en Arcos de la Frontera
No se puede hablar de Arcos sin mencionar su tradición culinaria. Sus conventos han dado origen a una repostería exquisita, con dulces elaborados por las monjas mercedarias. Para una experiencia gastronómica completa, restaurantes como Mesón Patio Andaluz, con platos típicos de la región, o Aljibe Restaurante Andalusí, con influencias de la cocina árabe, son opciones recomendadas. Si se prefiere un tapeo más informal, la Taberna Jóvenes Flamencos es una excelente elección en el casco histórico.
La playa fluvial del Santiscal
Aunque parezca increíble, en Arcos es posible disfrutar de una playa. Situada a orillas del Lago de Arcos de la Frontera, la playa del Santiscal es un refugio de tranquilidad donde es posible practicar deportes náuticos o simplemente relajarse junto al agua. Además, la zona es un punto clave para la observación de aves, ya que forma parte de una Zona de Especial Protección para las Aves.
Descubre Sevilla desde el Hotel Gravina 51
Después de un día explorando Arcos de la Frontera y la Ruta de los Pueblos Blancos, Sevilla es el lugar perfecto para continuar descubriendo la esencia andaluza. En pleno centro de la ciudad, nuestro hotel boutique 4 estrellas, Gravina 51, ofrece una estancia única en un edificio señorial restaurado con encanto. Si buscas un hotel con terraza en el centro de Sevilla, este es el lugar ideal para relajarte tras un día de excursión. Además, puedes aprovechar sus promociones especiales, perfecto para quienes desean una experiencia exclusiva con todas las comodidades en la capital andaluza.
La Plaza del Cabildo y su mirador
El corazón de Arcos de la Frontera es su Plaza del Cabildo, una explanada que concentra algunos de los monumentos más emblemáticos del pueblo. Aquí se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, un templo de origen mudéjar con una imponente torre barroca, y el Balcón de la Peña Nueva, conocido popularmente como el "Balcón del Coño" por la exclamación que provoca su impresionante altura sobre el valle del río Guadalete. Desde este mirador, la vista se pierde entre campos de cultivo y montañas, ofreciendo una de las estampas más fotogénicas de la zona.
El Castillo de Arcos y la Puerta de Matrera
Presidiendo la Plaza del Cabildo se alza el Castillo de Arcos de la Frontera, una fortaleza de origen musulmán que, con el tiempo, se transformó en residencia de los Ponce de León. Aunque su acceso no está permitido al público, su silueta sigue dominando el horizonte del pueblo. Muy cerca se encuentra la Puerta de Matrera, uno de los accesos históricos a la localidad, coronada por una imagen de la Virgen María y testigo del pasado medieval de Arcos.
Iglesias, palacios y tradiciones
El patrimonio de Arcos no se detiene en su plaza principal. La Iglesia de San Pedro, con su impresionante torre barroca, y el Palacio del Conde del Águila, un hermoso edificio mudéjar de los siglos XIV-XV, son paradas obligatorias en el recorrido. Además, en una de las casas junto a la Plaza del Cabildo se encuentra un Nacimiento permanente, un belén artesanal de gran tamaño que sorprende por su detalle y realismo.
Gastronomía en Arcos de la Frontera
No se puede hablar de Arcos sin mencionar su tradición culinaria. Sus conventos han dado origen a una repostería exquisita, con dulces elaborados por las monjas mercedarias. Para una experiencia gastronómica completa, restaurantes como Mesón Patio Andaluz, con platos típicos de la región, o Aljibe Restaurante Andalusí, con influencias de la cocina árabe, son opciones recomendadas. Si se prefiere un tapeo más informal, la Taberna Jóvenes Flamencos es una excelente elección en el casco histórico.
La playa fluvial del Santiscal
Aunque parezca increíble, en Arcos es posible disfrutar de una playa. Situada a orillas del Lago de Arcos de la Frontera, la playa del Santiscal es un refugio de tranquilidad donde es posible practicar deportes náuticos o simplemente relajarse junto al agua. Además, la zona es un punto clave para la observación de aves, ya que forma parte de una Zona de Especial Protección para las Aves.
Descubre Sevilla desde el Hotel Gravina 51
Después de un día explorando Arcos de la Frontera y la Ruta de los Pueblos Blancos, Sevilla es el lugar perfecto para continuar descubriendo la esencia andaluza. En pleno centro de la ciudad, nuestro hotel boutique 4 estrellas, Gravina 51, ofrece una estancia única en un edificio señorial restaurado con encanto. Si buscas un hotel con terraza en el centro de Sevilla, este es el lugar ideal para relajarte tras un día de excursión. Además, puedes aprovechar sus promociones especiales, perfecto para quienes desean una experiencia exclusiva con todas las comodidades en la capital andaluza.